DULCE MELODÍA.
Ya entonces tenía el hábito de escribir las cosas importantes y más tarde, cuando se quedó muda, escribía también las trivialidades, sin sospechar que cincuenta años después, sus cuadernos me servirían para rescatar la memoria del pasado y para sobrevivir a mi propio espanto,,,
Valiente-s.
Tenéis grandes cosas. Sabéis grandes cosas. Pero no os miráis a los ojos. Y estáis sedientos de paz. He tenido una vida pequeña, sé de cosas pequeñas y de seres queridos. Sé que todo se acaba, que todos se van. No temáis. No lloréis. Mis penas no son mayores que las vuestras.Con la A.
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