Ya entonces tenía el hábito de escribir las cosas importantes y más tarde, cuando se quedó muda, escribía también las trivialidades, sin sospechar que cincuenta años después, sus cuadernos me servirían para rescatar la memoria del pasado y para sobrevivir a mi propio espanto,,,
miércoles, 2 de marzo de 2011
Aquí tampoco.
Y mis ojos tóxicos,no quieren ver, ni sostener que ya no somos
invencibles, ni increíbles,tu y yo ya no nos queremos
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