La vida pasa, al igual que pasa la gente. No nos podemos quedar anclados pensando en la gente que se fue, en que no podemos estar sin esas personas, o echando de menos situaciones pasadas. La vida sigue, continúa, no se para y nunca lo hará, ni porque tu estés de bajón ni porque estés viviendo tu más maravilloso momento en ese preciso instante. Tienes que dejar camino a las nuevas oportunidades, a la nueva gente, dejar abrir tu mente a todas las cosas buenas que quedan aun por llegar, al igual que cosas fantásticas te pasaron y tú piensas que no puede haber nada mejor, siempre hay algo mejor, y quizás cuando aparezcan esas cosas te des cuenta al fin, que has estado perdiendo tu tiempo pensando en cosas que en realidad no valían una mierda. No pierdas tu tiempo, ni lo malgastes en tu pasado, eso ya es un borrón oscuro donde nada debe perturbarte. Sé fuerte, continua y lucha por lo que de verdad merece la pena, no malgastes tu energía en gente que sabes que acabará pudriéndose.
A mi ya no me da miedo mañana, porque he visto ayer y me encanta hoy.