Aunque nunca me cayo, guardo un par de secretos, lo digo de hombre a hombre, de mujer a mujer. Ni me caso con nadie, ni guardo pa' mis nietos, por no tener no tengo, ni edad de merecer.
Maldita sea la tinta que empapa mis papeles, maldita la tercera persona del plural. Las uñas que se clavan ahí donde más duelen, si se me corre el rimel cuando me haces llorar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario