Ya entonces tenía el hábito de escribir las cosas importantes y más tarde, cuando se quedó muda, escribía también las trivialidades, sin sospechar que cincuenta años después, sus cuadernos me servirían para rescatar la memoria del pasado y para sobrevivir a mi propio espanto,,,
martes, 20 de julio de 2010
Y en cambio.
¿Alguna vez has sentido esa sensación en la que das, das todo lo que puedes y más y no recibes nada a cambio? Yo sí, y desgracidamente es bastante deprimente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario