DULCE MELODÍA.
Ya entonces tenía el hábito de escribir las cosas importantes y más tarde, cuando se quedó muda, escribía también las trivialidades, sin sospechar que cincuenta años después, sus cuadernos me servirían para rescatar la memoria del pasado y para sobrevivir a mi propio espanto,,,
The boy.
Estaban todos menos el chico de la canción. Camareras infelices que nos recuerdan, chicas que se quieren hacer notar; cuarentones lastimosos que mendigan atención, chavales imberbes que no saben que hacer; parejas que se aburren y buscan otras parejas para la simbiosis perfecta, amigos de siempre que no nos quisieron llamar; bellezas que saben y presumen, otras que, inseguras, amarran para no perder; borrachos y hermanos, los de siempre y nuevas sonrisas que los consiguen eclipsar,,, estaban todos menos el chico del que habla la canción, copla que altera el ánimo, que convoca a afectos y amores, que durante segundos - instantes - reduce el universo a su ausencia.
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